La mayoría de los judíos y conversos provenían de la Península Ibérica, llamda por ellos mismos Sefarad; ás tarde el vocablo Sefarad se generalizó como la deniminación hebrea de España, llamándoseles sefaradias a los que hbitaban o provenían de ésta área. Atraídos por la riqueza de la nueva España y en su afán de escapar del control inquisitorial, los judíos sefaraditas se establecieron en las principales ciudades, puertos y centros mineros novohispanos.(Bonfil Batalla (1993) p. 278
Las prohibiciones y persecusiones emprendidas por la Corona y la Iglesia en contra de los judíos y conversos los obligaron a practicar su religión de manera oculta, por lo que se les llamó criptojudíos. Dedicados en su mayoría a la actividad comercial, fueron los importadores en el tráfico de esclavos negros, como introductores de mercancías hispanas a la colonia o como intermediarios de metales. Otros estuvoeron presentes en obrajes y formando parte de los gremios de artesanos: plateros, sastres, talabarteros y, algo destacado para la época, libreros.
Muchos llegaron a poseer grandes fortunas e incluso, ocultando sus orígenes, lograron ascender en la escala social y ocupar puestos destacados. Pocos sobrevivirían a la Colonia; La vigilancia de la Inquisición mermó a la comunidad: procesados por el Santo Oficio, condenados o reconciliados con el catolicismo, deportados y casi siempre, despojaods de sus pertenencias.